Teoría del Género Destruyendo:
Paternidad, maternidad, familia y humanidad
La sexualidad ya no es sustantiva en la persona humana, según esta ideología, “somos aquello que decidimos hacer no lo que realmente somos”.
La teoría del género, es como una teoría delirante que se presenta como científica cuando en realidad consiste en una superchería pseudocientífica, y que además de “ideología de género tiene un sentido diabólico”.
-¿De qué se trata? -Se trata de una batalla contra la persona humana creada a imagen de Dios, por la que quiere hacernos individuos sin alma zombies, un cuerpo sometido a las manipulaciones genéticas y expuestos al transhumanismo.
-Su intención es “someternos y manipularnos mejor, romper el cordón umbilical que nos une a Dios, manipularnos con la ilusión y la fascinación infundada de que solamente somos un conjunto de células destinadas a sobrevivir gracias a una sofisticada tecnología, en definitiva, hacer de nosotros nuestros propios dioses”
-Es una ideología destructiva: ¿Por qué?
–Porque al terminar con la paternidad, si Dios no es el Padre, nosotros ya no somos hijos, somos individuos abandonados a sí mismos, a la organización del mundo y a su destino…
-El hombre ya no recibe la identidad del creador, la persona se construye ella misma, basada en su razón… sucede entonces que perdemos una de las dos alas que nos permiten elevarnos a la verdad: que no son otras que la fe y la razón.
-Si cortamos el ala de la fe el hombre se desequilibra… han hecho falta 3 siglos para que el hombre sea aplastado como un vulgar insecto. Ya en el siglo XX hemos vivido los campos de concentración Nazi, los Gulag.. Y ahora nos vemos sumidos en el fango de la ideología del género.
También es de destacar que se ha sustituido el derecho natural por el derecho positivo, derecho positivo que aleja a los legisladores de reconocer estos graves problemas y a callarse, o “andarse por las ramas”,…
Los estados y sus instituciones son incapaces de definir lo que es un embrión humano, algo que ya sabe la ciencia, que desde el momento de su concepción es un ser humano… llegando a decir “que el embrión es una persona humana potencial” (1984-comisión ética francesa).
Esta colonización y la dominación económica han producido un divorcio entre individuo y persona y se han hundido en individualismos e ideologías contra la persona…
Y como si fuera poco: -Ha tenido lugar el asesinato de la madre, con el impulso del feminismo radical, que enfrenta derechos de la mujer con la identidad femenina, con la maternidad. -La reproducción se convierte en una esclavitud. Y entre la contracepción y el aborto legalizado sólo hay un paso. –Esto quiero decir que: -padre, madre e hijos han perdido su estatus, la familia ha sido quebrantada. La Familia se ha convertido a sujeto abstracto, sometido incluso a interpretaciones diversas y contradictorias… -En consecuencia esta ideología, se ha convertido en “desiertos demográficos y espirituales…”
LA REFLEXIÓN es: El cristianismo, y con esto me refiero exclusivamente al catolicismo, porque no se puede separar a Cristo de la Iglesia que fundó, nunca ha enseñado que el sexo sea algo malo. Sin embargo, sí enseña que el único propósito de las relaciones sexuales es la procreación de los hijos y, en consecuencia, solo se puede practicar lícitamente dentro de un matrimonio válido.
Esta enseñanza es confirmada por todo lo que la ciencia ha descubierto sobre el sexo, a saber, que está ordenado biológicamente para la concepción de un niño. Los niños pueden ser concebidos lícitamente solo dentro del vínculo matrimonial, ya que la descendencia de los seres humanos necesita crianza, mucho más que los animales, porque los humanos son criaturas intelectuales y morales.
El placer de Dios está unido al sexo por Dios el Creador para que los seres humanos procreen con frecuencia. Si no hubiera placer asociado, los seres humanos no se involucrarían en ello. Lo mismo es cierto sobre el comer. Comer es placentero porque pertenece esencialmente al mantenimiento de la vida del individuo. Cuando las personas pierden el apetito, no comen. Es claro ver, por lo tanto, que cualquier uso del sexo fuera del matrimonio es mortalmente pecaminoso. También es mortalmente pecaminoso impedir artificialmente la concepción de un niño, y mortalmente pecaminoso terminar la vida de un niño concebido, por la misma razón (por placer).
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